ANNABELLE (**)

Dirección: John R. Leonetti Guión: Gary Dauberman Actores: Annabelle Wallis, Ward Horton, Alfre Woodard, Eric Ladin, Gabriel Bateman, Paige Diaz, Tony Amendola, Michelle Romano, Brian Howe y Morganna May Fotografía: Joseph Bishara Música: Varios Duración: 98 minutos

FLOJO Y DESAPROVECHADO SPIN-OFF

James Wan, productor de “Anabelle”, es considerado como uno de los directores más interesantes en lo que respecta a cine terror de reciente creación (“Saw”, “Insidious” o “Silencio desde el mal”), si bien tras “Expediente Warren” ha preferido refrescarse y abandonar este género para hacerse cargo de “Fast Furious 7”.

Y claro, en vista de la buena acogida de “Expediente Warren” y teniendo en cuenta que en esa película pudimos conocer a la terrorífica Anabelle; era inevitable que se planeara un “spin-off” en el que se diera todo el protagonismo a la poseída muñeca. Ante la ausencia del director malayo, quien hubiese sido la mejor opción para encargarse del film, se ha optado por recurrir a John R.Leonetti, director de fotografía de buena parte de los éxitos de Wan y que únicamente cuenta con un par de producciones menores en su filmografía (“El efecto mariposa 2” y “Mortal Kombat : Annihilation”). El argumento, que evita basarse en los hechos reales que dieron origen a la terrorífica leyenda sobre esta muñeca, nos traslada hasta el año 1979 para presentarnos al matrimonio formado por John y Mia Gordon; una pareja que está a punto de ser padres de una niña. Pero, en lo que parecía una noche como otra cualquiera, todo cambia para John y Mia al ser testigos del asesinato de sus vecinos, no siendo víctimas de esos dementes gracias a la pronta aparición de la policía en su vivienda. Y no queda ahí la cosa, pues a raíz de la muerte de sus atacantes, comenzaran a sucederse una serie de fenómenos paranormales que pudieran estar relacionados con una de las muñecas de la protagonista. A pesar de que en su comienzo he llegado a pensar que no iba a echar de menos a James Wan, ya que la película arranca con fuerza y presentando muy bien al matrimonio, debo decir que con el paso de los minutos he ido perdiendo todo mi interés por una trama en la que apenas hay momentos de terror que no se hayan visto en cientos de películas del mismo estilo. Aquí volvemos a tener a las fantasmagóricas mujeres de pelo largo (y más largos camisones), puertas y objetos que se encienden o cierran solos, ruidos sospechosos en cada esquina del hogar, y un demonio que nos recordará al de “Insidious” o «Sinister«. Y mientras nos revolcamos en la butaca no podemos dejar de pensar en que podía haber sido el interesante inicio de una saga de películas sobre una muñeca que, con su breve e inquietante aparición en “Expediente Warren”, dejó mejores sensaciones a lo visto en esta cinta. De los actores poco puedo hablar, pues tanto Ward Horton (John) como Annabelle Wallis (Mia) son meras marionetas en una trama de 98 minutos que se hace interminable ante la falta de ideas y repetición de formulas terroríficas que ya no asustan a nadie. Eso sí, no voy a obviar sus virtudes, ya que a nivel técnico me ha gustado la fotografía, unos trabajados planos que para nada desentonan con lo visto en las geniales “El expediente Warren” o “Insidious”, y una banda sonora (Joseph Bishara) que acompaña perfectamente a la acción. Lo mejor: El acabado técnico.

Lo peor: Su falta de frescura como película de terror.

Puntuación: