RUSH (****1/2)

Dirección: Ron Howard Guión: Peter Morgan Actores: Daniel Brühl, Chris Hemsworth, Olivia Wilde, Alexandra Maria Lara, Pierfrancesco Favino Música: Hans Zimmer

OTRO PELOTAZO DE RON HOWARD

Es de sobra conocida la capacidad de Ron Howard en el campo de la dirección, pues así lo atestiguan sus brillantes trabajos en películas como «Llamaradas«, «Apolo 13«, «Una mente maravillosa«, «Cocoon» o la ochentera «Un, dos, tres… splash«.

Si con «Una mente maravillosa» Ron Howard se acercó al género biográfico narrando la vida de aquel inteligente matemático, John Nash, con «Rush» nos quiere acercar a la vida del mítico piloto Niki Lauda y su enemigo en las pistas, James Hunt, en aquellas épicas carreras de finales de los 70.

Para interpretar a sendos pilotos escogió a ese clon de Brad Pitt y más conocido como «Thor«, Chris Hemsworth, y a un Daniel Brühl, a quien pudimos ver en «Eva» o en la próxima «El quinto poder«.

Si bien ambos actores consiguen bordar la recreación de lo que fue aquella encarnizada rivalidad, Daniel Brühl, gracias su exquisita interpretación y al magnífico trabajo de maquillaje, construye un personaje que enamorará al espectador y del que el propio Niki Lauda debería estar orgulloso.

Pero no sólo Daniel Brühl se levanta como uno de los verdaderos aciertos de la cinta, pues el trabajo de dirección de Ron Howard es de lo mejor que se haya visto en las salas de cine en lo que llevamos de año. Vaya tomas, vaya ángulos, vaya recreación de los vehículos de la época, vaya ambientación…. !!! un 10 !!!.

Howard hace uso de planos que te muestran las entrañas de los motores, las gotas de lluvia sobre las viseras de los pilotos y llegando casi a oler los neumáticos quemados de esos pelotazos de cuatro y séis ruedas.

Si a las fantásticas actuaciones de la pareja protagonista le unimos la logradisima ambientación y recreación de las carreras, y todo ello aderezado con una banda sonora a cargo Hans Zimmer (repite colaboración tras «Llamaradas» o «El código Da Vinci«), pues nos encontramos con un producto notable y con una de las mejores cintas sobre el mundo de la Fórmula 1, pese a que guarde un evidente parecido con  la película del desaparecido  Tony Scott, «Días de Trueno«, incluida esa reutilización del mítico track «Gimme Some Lovin’» de Terry Reid.

Si bien es cierto que la película arranca despacio, apreciando una ligera ausencia de emoción o ritmo, el nudo y desenlace de la cinta elevan la película y las emociones del espectador hacia un orgasmo difícil de explicar. Me bastó esa mirada entre los dos actores, con la música de Zimmer en aquella última, lluviosa y mítica carrera, para darme cuenta de que estaba disfrutando de una verdadera bomba cinematográfica.

Técnicamente, como digo, es un producto de una tremenda factura y que podría alzarse con algún Oscar en categorías tales como mejor fotografía o mejor diseño de producción.

Lo mejor: La dirección de Ron Howard, Daniel Brühl, Chris Hemsworth, el epílogo final, la ambientación de aquellas carreras, la fotografía y el eficiente trabajo de Hans Zimmer en la banda sonora.
Lo peor: Que el arranque de la cinta no tenga tanta fuerza como su final.

Puntuación: 1/2