TRES DÍAS PARA MATAR (**)

Dirección: McG Guión: Adi Hasak y Luc Besson Actores: Kevin Costner, Connie Nielsen, Hailee Steinfeld y Amber Heard  Música:Guillaume Roussel

UN POCO PESTIÑO

Luc Besson, director («El quinto elemento» o «El profesional«) que últimamente parece brillar más a la hora de producir cintas como «Venganza» o «Transporter«, escribe y produce este film dirigido por el irregular McQ («Esto es la guerra«, «Los ángeles de Charlie» o «Terminator Salvation«) y protagonizado por Kevin Costner, Connie Nielsen, Hailee Steinfeld y Amber Heard.

No es que Luc Besson se haya estrujado demasiado los sesos a la hora de escribir otra historia en la que tenemos a un veterano e implacable agente de la C.I.A que se verá casi obligado a matar a una serie de criminales en el extrajero (París), algo que ya hemos visto hacer al personaje interpretado por Liam Neeson en «Venganza«.

La única diferencia entre ambas cintas se basa en que Ethan Renner (Kevin Costner) no caza a los villanos para salvar la vida de su hija, como bien ocurría en «Venganza«, y sí como misiones encomendadas por Vivi Delay (Amber Heard), las cuales le darán acceso a un nuevo y experimental medicamente que retrasa el avance de su enfermedad y que le proporciona un poco más de tiempo en su deseo de reparar el vínculo afectivo con su mujer (Connie Nielsen) e hija (Hailee Steinfeld).

No faltarán las genialmente rodadas escenas de acción con persecuciones de coches o peleas cuerpo a cuerpo, y ese típico toque cómico que siempre suele hacer acto de presencia en otras cintas de Bessón, véase «El quinto elemento» o «Transporter«.

Entrando ya en mi valoración personal de «Tres días para matar» he de confesar que sólo se puede rescatar a Kevin Costner, las escenas de acción y la ambientación de las mismas en la ciudad de París; pues todo lo que concierne a la relación afectiva del protagonista con su mujer, y especialmente con su hija, me ha parecido un verdadero ladrillo a consecuencia de surrealistas secuencias cómicas que no tienen la más mínima gracia (todo el tema de la bicicleta y demás, etc…).

Lo mejor: Kevin Costner, París, la belleza de Amber Heard y las secuencias de acción.

Lo peor: Que toda esa emoción y dramatismo presentado en el inicio del film se vaya perdiendo con el paso de los minutos a base de un estúpido aire comico «made in Besson» que no pega ni con cola.

Puntuación: